Indígenas de Colombia y Panamá se unen para enfrentar el plagio artesanal
Encuentro convocó a más 150 mujeres gunas de Panamá y Colombia.
Más de 80 mujeres artesanas e indígenas de la etnia Guna, de Panamá y Colombia, abordaron hoy en el país centroamericano las políticas de propiedad intelectual y la protección jurídica con las que cuentan para salvaguardar los tejidos tradicionales de su cultura, las molas.
El primer Encuentro Binacional de Líderes Mujeres Artesanas Gunas y Autoridades Locales, se realizó por segundo día consecutivo en la comunidad Ipeti Guna, cerca de la frontera con Colombia.
Los asistentes se centraron en las medidas para dar protección a las confecciones conocidas como molas, que son tejidos cosidos con motivos autóctonos de animales y figuras abstractas, considerados un ícono femenino de los "gunadule".
Para proteger estas creaciones de la voracidad del comercio globalizado, ya se ha puesto en práctica en Panamá el proyecto Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que consiste en documentar e inventariar sus conocimientos artesanales y religiosos.
Además, a través de la Dirección General de Artesanías de Panamá el Gobierno ha acreditado con documentación oficial a mujeres de la etnia para confirmar que son las artífices de las molas.
En los últimos años esos tejidos originarios de Panamá y Colombia han ganado prestigio a nivel internacional, por lo que han sido objeto de plagiadores que los venden alegando que son hechas por artesanas de otros países.
La secretaria general de la Cultura Guna de Panamá, Migdalia Herrera, que participó del evento, dijo a Efe que el pueblo de la comarca de Guna Yala se ha visto obligada a demandar a varias empresas que se dedican a plagiar el arte de la cultura indígena.
"Las molas nacieron y fueron creadas por el pueblo Guna y no por otros, (...) las empresas deben pedir permiso al pueblo para poder usarlas", afirmó la líder.
Indicó que la comunidad mantiene comunicación con la Autoridad Nacional de Aduanas de Panamá, así como con otras direcciones del Ministerio de Comercio e Industrias para poder controlar el tráfico de esa mercancía.
Mientras que el ministro de Comercio e Industrias, Augusto Arosemena, expresó durante la reunión que parte del trabajo que realiza la entidad con la Dirección de Artesanías es fiscalizar a los artesanos fraudulentos, que se dedican a vender molas en otros sitios sin la debida acreditación.
El titular de la cartera de comercio panameña se reunió con diferentes autoridades comarcales de ambos países para gestionar la nominación de las técnicas artesanales con molas y su significado para la Lista Representativa del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco.
En el congreso, que culminará mañana, en Ipetí, participan mujeres artesanas de las comarcas panameñas de Guna Yala, Madugandí y Warwandí, y de la comunidad colombiana de Caimán Nuevo.
EFE